Encontrando el mejor equilibrio para las actividades extraescolares
Encontrando el mejor equilibrio para las actividades extraescolares

Hace un par de años escribíamos un post acerca de las actividades extraescolares, concluyendo que es necesario encontrar un equilibrio entre la carga horaria, la organización familiar y el interés y beneficio de esta actividad.

Por ello, es muy importante saber elegir bien.

¿Cómo elegir la mejora actividad?
  1. Observa a tu hijo/a. ¿Qué le gusta? ¿Qué se le da bien?
  2. Pidele su opinión. Mirad juntos las opciones
  3. Valora los horarios

Las actividades extraescolares deben empezar por ser un espacio de ocio, los niños y niñas deben disfrutar de lo que hacen y por tanto, como padres y madres es necesario transmitir este mensaje. Es su espacio.

Actividades de desarrollo personal/académico

No obstante, muchas veces existen actividades que los padres consideran importantes como los idiomas o algún deporte, pero que el niño/a no le gusta o no le apetece hacer. ¿Qué se puede hacer ante esta situación?

  1. Explicar el beneficio de la actividad con ejemplos prácticos.
  2. No sobrecargar. Llegar a un acuerdo de horas/horario.
  3. Que sea partícipe, aunque no le guste la actividad, quizás puede elegir dónde hacerla, qué tipo de material prefiere, etc.
  4. Animarle a tomar una actitud positiva, siendo los padres ejemplo de ella.

Las actividades extraescolares son una buena manera de desarrollar habilidades, de relacionarse con otras personas en un contexto diferente, de esforzarse en un ámbito distinto al escolar, así como de empezar a trabajar la organización y el concepto de tiempo.

Cuando los beneficios se convierten en inconvenientes

No obstante, si el niño/a tiene demasiada exigencia  o carga horaria, estos beneficios pueden convertirse en inconvenientes; nos encontraremos con pequeños estresados, malhumorados, cansados y quizás desmotivados. Además, serán niños que les costará disfrutar del tiempo libre, seguramente se podrán sentir sobrepasados cuando tengan una tarde libre en casa, no sabrán qué hacer o cómo entretenerse ellos solos.

Tiempo para el aburrimiento

En tiempos de tecnología e inmediatez, es importante recordar los grandes beneficios del aburrimiento, sobretodo en niños y niñas en proceso de desarrollo.  Por esta razón, debemos dejar espacios libres, así pondrán en práctica la paciencia, dejaran volar la imaginación, crearan mundos nuevos….

Decimos SÍ y SÍ. Sí a las actividades extraescolares sin sobrecarga y SÍ a los espacios sin actividad marcada. Los primeros ayudaran a crear hábitos, ofrecerán un tiempo de ocio a los niños/as y perfeccionaran un potencial; los segundos servirán para que los niños/as sean activos, resolutivos, tomen sus propias decisiones, sepan qué les apetece hacer y qué no.

Encontrando el mejor equilibrio para las actividades extraescolares
Encontrando el mejor equilibrio para las actividades extraescolares

Hace un par de años escribíamos un post acerca de las actividades extraescolares, concluyendo que es necesario encontrar un equilibrio entre la carga horaria, la organización familiar y el interés y beneficio de esta actividad.

Por ello, es muy importante saber elegir bien.

¿Cómo elegir la mejora actividad?
  1. Observa a tu hijo/a. ¿Qué le gusta? ¿Qué se le da bien?
  2. Pidele su opinión. Mirad juntos las opciones
  3. Valora los horarios

Las actividades extraescolares deben empezar por ser un espacio de ocio, los niños y niñas deben disfrutar de lo que hacen y por tanto, como padres y madres es necesario transmitir este mensaje. Es su espacio.

Actividades de desarrollo personal/académico

No obstante, muchas veces existen actividades que los padres consideran importantes como los idiomas o algún deporte, pero que el niño/a no le gusta o no le apetece hacer. ¿Qué se puede hacer ante esta situación?

  1. Explicar el beneficio de la actividad con ejemplos prácticos.
  2. No sobrecargar. Llegar a un acuerdo de horas/horario.
  3. Que sea partícipe, aunque no le guste la actividad, quizás puede elegir dónde hacerla, qué tipo de material prefiere, etc.
  4. Animarle a tomar una actitud positiva, siendo los padres ejemplo de ella.

Las actividades extraescolares son una buena manera de desarrollar habilidades, de relacionarse con otras personas en un contexto diferente, de esforzarse en un ámbito distinto al escolar, así como de empezar a trabajar la organización y el concepto de tiempo.

Cuando los beneficios se convierten en inconvenientes

No obstante, si el niño/a tiene demasiada exigencia  o carga horaria, estos beneficios pueden convertirse en inconvenientes; nos encontraremos con pequeños estresados, malhumorados, cansados y quizás desmotivados. Además, serán niños que les costará disfrutar del tiempo libre, seguramente se podrán sentir sobrepasados cuando tengan una tarde libre en casa, no sabrán qué hacer o cómo entretenerse ellos solos.

Tiempo para el aburrimiento

En tiempos de tecnología e inmediatez, es importante recordar los grandes beneficios del aburrimiento, sobretodo en niños y niñas en proceso de desarrollo.  Por esta razón, debemos dejar espacios libres, así pondrán en práctica la paciencia, dejaran volar la imaginación, crearan mundos nuevos….

Decimos SÍ y SÍ. Sí a las actividades extraescolares sin sobrecarga y SÍ a los espacios sin actividad marcada. Los primeros ayudaran a crear hábitos, ofrecerán un tiempo de ocio a los niños/as y perfeccionaran un potencial; los segundos servirán para que los niños/as sean activos, resolutivos, tomen sus propias decisiones, sepan qué les apetece hacer y qué no.

Encontrando el mejor equilibrio para las actividades extraescolares
Encontrando el mejor equilibrio para las actividades extraescolares

Hace un par de años escribíamos un post acerca de las actividades extraescolares, concluyendo que es necesario encontrar un equilibrio entre la carga horaria, la organización familiar y el interés y beneficio de esta actividad.

Por ello, es muy importante saber elegir bien.

¿Cómo elegir la mejora actividad?
  1. Observa a tu hijo/a. ¿Qué le gusta? ¿Qué se le da bien?
  2. Pidele su opinión. Mirad juntos las opciones
  3. Valora los horarios

Las actividades extraescolares deben empezar por ser un espacio de ocio, los niños y niñas deben disfrutar de lo que hacen y por tanto, como padres y madres es necesario transmitir este mensaje. Es su espacio.

Actividades de desarrollo personal/académico

No obstante, muchas veces existen actividades que los padres consideran importantes como los idiomas o algún deporte, pero que el niño/a no le gusta o no le apetece hacer. ¿Qué se puede hacer ante esta situación?

  1. Explicar el beneficio de la actividad con ejemplos prácticos.
  2. No sobrecargar. Llegar a un acuerdo de horas/horario.
  3. Que sea partícipe, aunque no le guste la actividad, quizás puede elegir dónde hacerla, qué tipo de material prefiere, etc.
  4. Animarle a tomar una actitud positiva, siendo los padres ejemplo de ella.

Las actividades extraescolares son una buena manera de desarrollar habilidades, de relacionarse con otras personas en un contexto diferente, de esforzarse en un ámbito distinto al escolar, así como de empezar a trabajar la organización y el concepto de tiempo.

Cuando los beneficios se convierten en inconvenientes

No obstante, si el niño/a tiene demasiada exigencia  o carga horaria, estos beneficios pueden convertirse en inconvenientes; nos encontraremos con pequeños estresados, malhumorados, cansados y quizás desmotivados. Además, serán niños que les costará disfrutar del tiempo libre, seguramente se podrán sentir sobrepasados cuando tengan una tarde libre en casa, no sabrán qué hacer o cómo entretenerse ellos solos.

Tiempo para el aburrimiento

En tiempos de tecnología e inmediatez, es importante recordar los grandes beneficios del aburrimiento, sobretodo en niños y niñas en proceso de desarrollo.  Por esta razón, debemos dejar espacios libres, así pondrán en práctica la paciencia, dejaran volar la imaginación, crearan mundos nuevos….

Decimos SÍ y SÍ. Sí a las actividades extraescolares sin sobrecarga y SÍ a los espacios sin actividad marcada. Los primeros ayudaran a crear hábitos, ofrecerán un tiempo de ocio a los niños/as y perfeccionaran un potencial; los segundos servirán para que los niños/as sean activos, resolutivos, tomen sus propias decisiones, sepan qué les apetece hacer y qué no.