Evaluación psicológica

La evaluación psicológica nos permite identificar y entender los procesos de aprendizaje y maduración, así como los puntos fuertes y débiles. El objetivo principal es conocer el perfil del evaluado para posteriormente entender e intervenir y así ayudar a que el niño o joven pueda desarrollar su potencial.

¿Cuándo realizar una evaluación psicológica?

– Ante la sospecha de dificultades de aprendizaje. Su hijo presenta irregularidades en la lectoescritura, dificultad en el aprendizaje de la lectura, escritura o matemáticas. Su grafía, comprensión o cálculo se ven afectados mientras que su capacidad cognitiva parece estar intacta.
– Ante la presencia de dificultades atencionales y necesidad extrema de movimiento. A su hijo le cuesta mantener la atención, centrarse en una tarea por un tiempo determinado o respetar el turno. Parece que no escuche y necesita moverse constantemente.
– Ante un desarrollo madurativo y cognitivo rápido y precoz. Su hijo ha adquirido los hitos evolutivos antes de lo esperado. Es rápido en sus adquisiciones y tiene curiosidad por aprender y profundizar, aunque su rendimiento académico puede no ser excelente. Presenta un vocabulario rico e inusual por su edad.
– Ante un desarrollo madurativo y del lenguaje con lentitud y dificultad. Su hijo ha tardado y le ha costado adquirir los hitos evolutivos (andar, hablar, comprender, leer, escribir, etc.)
– Cuando se quiere conocer el rendimiento y potencial. ¿Quieres saber en qué áreas destaca tu hijo y en qué otras no tiene tanta facilidad?